
...Érase una niña que tenía el pelo rojo...
un mundo de amor en el pecho...una flor azul...
y una sonrisa dibujada siempre en los labios...
Érase una vez un ruiseñor que había perdido su magia...
que el dolor le había hecho olvidar su vuelo y su canto...
La niña lo sonrió y el ruiseñor de nuevo cantó y voló...voló...voló...
No hay comentarios:
Publicar un comentario