...En un impulso inconsciente se levantó...
Liberándose por fin de la engañosa tibieza protectora de la cama...
A duras penas pudieron mantenerla erguida las puntas de sus pies...Mientras salvaba la mínima distancia que la separaba de la ventana...
Liberándose por fin de la engañosa tibieza protectora de la cama...
A duras penas pudieron mantenerla erguida las puntas de sus pies...Mientras salvaba la mínima distancia que la separaba de la ventana...
Una vez delante de ella bajó los talones para quedar inmóvil sobre sus plantas...Necesitaba que la frialdad contundente del suelo acabara de despertarla...
Entonces palpó hasta encontrar el picaporte y la abrió de par en par...Quedando expuesta a la absoluta oscuridad de la noche sin luna...Perdida en medio de la negrura que por todas partes la circundaba...
Temblorosa...Empezó a desnudarse como una mariposa que rompe su crisálida...Quería dejar de pensar...Dejar de sentir aquel inexplicable vacío...Quería que se le paralizara el corazón...Que se le congelara el alma...
Pero era inútil...Allí...En lo más profundo la pequeña llama seguía encendida...Titilando briosa...
Empeñada en seguir obligándola a estar viva...A pesar de los malos sueños...De aquel lacerante dolor...De la desesperanza...A pesar de ella misma...De todo...De tanta nada...
Empeñada en seguir obligándola a estar viva...A pesar de los malos sueños...De aquel lacerante dolor...De la desesperanza...A pesar de ella misma...De todo...De tanta nada...
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