...Hace algún tiempo descosía las etiquetas de mi ropa porque me hacía sufrir pensar que alguien sonriera maliciosamente al leer en ellas dos letras...
XL...
Ahora las dejo y no las escondo...
No me importa que estén bien visibles...
Simplemente porque me he dado cuenta de que si se etiquetara...
La inteligencia...
La popularidad social...
Los logros materiales...
La belleza exterior...
El éxito laboral...
O el dinero de la cuenta bancaria...
Muchos se morirían por llevar llena de etiquetas la cara...
La forma de mi cuerpo es tan circunstancial y cambiante como todas las otras cosas...
Y es tan mía y merece tanto orgullo...amor y respeto como todo aquello que he conseguido en mi vida...
Aquello de lo que me pueda sentir más orgullosa...
Si en algún momento decido cambiarla nunca será porque alguien me presione con su actitud...
Porque alguien me lo imponga...
SIEMPRE lo haré por decisión propia...
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Tengo dos amigas que están muy acomplejadas con su cuerpo, que no son capaces de ver sus virtudes, solo piensas en sus defectos y en lo que diga y opine la gente. La verdad es que hay gente muy mala en este mundo y con sus palabras hacen mucho daño, pero creo que si no nos queremos a nosotros mismos nadie podrá llegar a querernos o valorarnos realmente.
ResponderEliminarEl cuerpo es la concha, la perla está adentro.
ResponderEliminarBuen domingo, muchos besos.
Conoci mujeres bellisimas que al siguiente dia no lo eran tanto...no eran reales.
ResponderEliminarBesos Lola y se feliz!
Bien hecho!!!
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