...No sé por qué...
Pero cuando la brisa roza mi cara pienso en los besos...
Recuerdo aquellos que me hicieron sentir que los llevaría eternamente conmigo...
Que quedarían tatuados en mí como la huella posible de algo imposible...
Que permanecerían vivos e imborrables en el tiempo...
Sin temor a que otros besos borraran la memoria de aquellos besos...
Hoy me los ha vuelto a dibujar sobre la piel la brisa...
Y no me ha dolido la certeza de que no volverán quienes me regalaron su suave caricia...
Sé que los que aún me hacen temblar serán míos para siempre...
Pero no la boca...
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Esos recuerdos quedaran para siempre, un abrazo
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