...A veces cierro los ojos y me pierdo en lo que soy...
Para encontrarme en lo que busco...
En lo que quiero ser...
Arropada por los contornos que me delimitan y me definen...
Flotando en el espacio infinito que separa mi alma de mi piel...
Ingrávida...Sensible...Sutil...
Como un leve suspiro al fin liberado...
Vacía de recuerdos que me llenan con sus insistentes porqués...
Allí me acaricia la luz que hace firmes mis sueños y mis pasos...
Desaparece la incertidumbre...
Se diluyen los miedos vanos...
Entonces...En la suavidad de mi silencio escucho el eco nunca callado...
Que me dice que vuelva...
Que tengo que seguir caminando...
Sintiendo...
Siendo...
Amando...
.
Nos movemos entre la introspección y la extraversión... a veces domina más la primera (estados de ánimo en situación de tristeza o melancolía) y otras la segunda (estados de ánimo de euforia y paz)... creo que tod@s pasamos por ahí con más o menos frecuencia... forma parte de la experiencia del vivir... pero tienes razón en el final de tu poema... el futuro nos exige SENTIR, SER, AMAR... y estar en la consciencia de ello...
ResponderEliminarAbrazo