Entonces todo pesaría menos y volverían por fin las fuerzas...Y reiría como una niña que siente...Vive...Juega y sueña...Y correría lejos...Y volaría muy alto gritándome...
Vuela...vuela... !
Pero no voy a permitir que la incertidumbre y el miedo me dejen en tierra...Porque la vida es mía y también me pertenece todo lo bueno que hay en ella...
Por eso me caigo y me levanto...Y me empeño en caminar alzando la cabeza...Por eso no dejo que me ahoguen los malos sueños ni las lágrimas espesas...Por eso...Aunque todo pese demasiado...Lucho por no perder las fuerzas...
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Como tiene que ser Lola, nunca dejes de levantarte cuando te caigas, siempre adelante, porque en cada esquina de tu vida te esperan cosas maravillosas.
ResponderEliminarUn gran beso
UN texto motivante y lleno de fuerza.
ResponderEliminarMe gusta tu espacio, te sigo y te invito al mio, seras bienvenida cuando gustes.
Saludos.
Me ha conmovido tu escrito, Lola, y fíjate que a mí no me gusta nada que llueva, pero tienes razón, el agua puede arrastraría las penas y las lágrimas.
ResponderEliminarNo permitas que la incertidumbre te asuste, no permitas que nada te pueda, lucha por levantarte cuando te caigas, y por seguir caminando, siempre.
Un beso.
Esa lluvia que se tiene que llevar las lagrimas es la que a mi me gusta y si cae resbalando por mis cristales y mientras me pongo al día con tu blog, ya no necesito mucho mas. Un abrazo saltarin
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