...Lloro en silencio cuando te llamo y no me contestas...
Cuando enciendo la luz para verte y compruebo que no estás...
Cuando me corre un río inmenso por dentro y no lo puedo cruzar...
Cuando intento gritar y mi voz ni tan siquiera consigue hablar...
Lloro en silencio cuando sé que tú también lloras en silencio...
Cuando no entiendo por qué hay gente que no sabe llorar...
Cuando estoy tan cansada que me parece que ya no puedo más...
Cuando dejar que pasen dos minutos es para mí una eternidad...
Lloro en silencio cuando mis bolsillos se llenan de pesados silencios...
Cuando mis sonrisas están hechas de recuerdos y no de realidad...
Cuando temo que mis sueños se rompan de nuevo una vez más...
Cuando siento que la alegría desaparece como una estrella fugaz...
Pero también lloro en silencio cuando sé que tú estás contento ...
Cuando siento que tengo tanto que no me cabe más felicidad...
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Mi querida Lola a veces llorar nos alivia el alma de tensión, pero nos llena el corazón de una amarga melancolía que hace que todo lo que nos rodea sea difícil de superar. Mi querida amiga no dejes que esos momentos sean tu quehacer diario, abre la ventana y deja que la vida entre por ella, que el sol de la mañana alumbre tu alma y con ella deja pasar la alegría que sufla fuerzas a un corazón que aunque ahora se sienta herido, no esta del todo perdido, por hay luz en su interior. Cree en ti y el poder que tu tienes poco a poco saldrá para decirte a ti misma yo soy una realidad.Besos amiga.
ResponderEliminarllorar en silencio a veces es reconfortante...
ResponderEliminarhttp://blog.conideasyaloloco.com
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Es increible el tiempo que llevo este silencio, es verdad se hace muy pesado. Lola te quiero.
ResponderEliminarLlorar limpia la mirada, y luego vemos mejor lo que no sabíamos valorar. No siempre lloramos con inteligencia, en ocasiones lloramos por imposibles, por tiempos pasados que ya se ubicaron en otras habitaciones.
ResponderEliminarAbrazos de color arcoiris