...No solía fallar...
Siempre la segunda noche del plenilunio...Ya casi de madrugada...
Rodaba por su mejilla izquierda una lágrima sin motivo...
Sin atisbo aparente de tristeza o impotencia que pudiera explicarla...
Como si a la luna se le hubiera caído un lunar de plata...
Y hubiera ido a parar justo a ese trocito de su cara...
Pero lo más sorprendente era el sabor de aquel agua espontánea...
Porque no siempre era salada...A veces era dulce...
Otras levemente acidulada...Algunas...Amarga...
Ella jamás se preguntó por qué...
Quizá porque la vida le había enseñado que es mejor caminar...
Que parar mil veces a hacerse preguntas complicadas...
Que parar mil veces a hacerse preguntas complicadas...
Por eso quizá no sabría nunca que aquellas gotas nacían de su alma...
De aquel rincón donde aún guardaba restos de sueños rotos...
Abrazos demasiado cortos...Sentimientos navegando a la deriva...
Palabras nunca dichas...Caricias en silencio suplicadas...
Tan solo una pleamar de emociones que...Gota a gota...Se escapan...
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La pena no siempre es triste, ni las lagrimas saladas. Tienes una imaginación que ya la quisieran muchos inventores. Saltos y brincos llenos de caricias
ResponderEliminarLas lágrimas son emociones que salen por nuestros poros esperando ser escuchadas, y su sabor es tan amplio como los sentimientos que las provocan, pero aunque a veces nos surgen sin causa aparente es bueno darles salida y transformar ese mar de emociones que nos lleva a veces a una tormenta de tristeza y melancolía.
ResponderEliminarBesos.
Precioso poema , distinto a todos , lleno de ternura y mezclado con bellos matices de nostalgia.
ResponderEliminar¡Es fantástico ! Gracias por publicar y compartir belleza.
Besos.
Hola hadita !! las lágrimas lavan el alma. Hacen bien. Te descargas. Después llega el alivio.
ResponderEliminarBesos salados :)
Hermosas letras que dedicas a la lágrima... de ella se aprende, a ella nos entregamos, desnuda nuestra alma.
ResponderEliminarSiempre, es un placer poner rumbo a tu casa, aquí navegan letras inundadas de belleza, escritas con el alma, con exquisita elegancia.
Un abrazo grande, azulado :)