...Vuelo hacia ti y me poso dulcemente sobre tus sueños...
Rozando su perfil dormido con el borde de mis alas...
Suave...Sutilmente...Para que mi caricia no les despierte...
Y me quedo ahí...Tan solo sintiéndolos...Sin apenas moverme...
Estremecida...Deshecha en latidos y susurros de luna blanca...
Llenándome de tu inmensa hermosura...De la vida que respiras...
Dejando de ser una pequeña criatura de terciopelo alado...
Para convertirme en un sentimiento hecho piel de tu piel...
Y no quiero irme de ti...Aunque no vuelva a ser mariposa...
Tan solo por no alzar el vuelo de nuevo perdida y asustada...
Por ser parte tuya...Por hacerme tú...Por tenerte...
Tan solo por estar siempre contigo...Por no perderte...
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Que bonita tu mariposa, a mi me gustan mucho. Saltibrincos de domingo
ResponderEliminarEl viejo Borges decía que sólo podemos perder aquello que, en realidad, nunca ha sido nuestro.
ResponderEliminarBuenas noches.
Sutil como una bella mariposa que revolotea entre flores asi es tu alma que poco a poco va llegando y dejando su huella en el corazón de aquellos que te conocen un poquito más cada día. Besos guapa.
ResponderEliminarLa suavidad de tus palabras como las alas de esa mariposa, son puro sentimiento desbordando amor.
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