...A veces guardas silencio porque el dolor te agota...Te calla...
Pero un día te cansas de estar callada...Encerrada...
De llorar...De estar agotada...De estar cansada...
Entonces te miras al espejo y piensas...No...Así no...
Y sales a la calle arrastrando los pies...Y tras de ti la pena...
Y te ciega hasta la luz del día más nublado...Pero buscas el sol...
Y te sujetas la cabeza con las manos para no volver a esconderla...
Entonces sientes que tu pesada piel va cayendo en pequeños trozos...Y poco a poco te sientes liberada...Y vuelve la sonrisa a tu cara...Una sonrisa que aún duele...Que no se quiere quedar pegada...
Pero le ganas la partida al silencio...Y de tu garganta brota un grito...
Mañana volveré a sonreír...No quiero seguir estando callada...
Se acabó estar dentro de mi escondida...Perdida...Olvidada...
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Que alivio es gritar, desprenderse del encierro de las palabras. La libertad buscada . Saltos y brincos
ResponderEliminarMagnìficas palabras de aliento para todo aquel que alberga dolor, ya sea del alma, fìsico o nuestra unidad en si!
ResponderEliminarMuchos abrazos
con todo cariño Lola!
No es así como nos sentimos, solo expresamos aquello que esta escondido en los rincones oscuros del alma y que necesitamos sacar para poder pasar pagina en la vida tan particular que cada uno de nosotros tenemos. besos de luz guapa.
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