...Amanecía y se sentó en la cama...Temblaba...
Pero no con aquel temblor amargo de quienes sienten dolor o miedo...
Sino con ese otro de los que tienen apremio por amar...Por sentir...
Algo parecido al de los amantes ante la inminente locura compartida...
Su corazón palpitaba...Palpitaba toda ella entera...
Estaba desnuda y temblaba...Pero no tenía frío...Tan solo temblaba...
De ansias...De deseo de que la vida viniera por fin a abrazarla...
Se escurrió un poco más hacia el borde y acarició el suelo con la punta del pie...
Estaba frío...Y ella viva...Era un nuevo despertar...Otro amanecer...
No quería pensar que estaba cansada...Que le fallaban las fuerzas...Las ganas...
Entonces se levantó y empezó a caminar descalza por la casa...
Si la vida no venía a su encuentro saldría ella a buscarla...
La buscaría incansable...No pararía hasta encontrarla...
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Qué lindo Lola, sí, me gusta muchísimo eso de salir a buscar la vida si ella no viene a nuestro encuentro...
ResponderEliminarPrecioso, un beso grande
De esos temblores que ocupan tu espacio vital...que llegan a cubrir nuestra alma de soledad...Pero, que a pesar de todo, decidimos levantarnos y alzar NUESTRAS ESPERANZAS...
ResponderEliminarBellas e inspiradoras letras, amiga Lola.
Encantada de atracar siempre en este puerto, donde el alma vuela...
Besos azules, y un inmenso abrazo azul mar :
Y sí... hay que salir a buscar...armarse de valentía. Lindísimos versos. besos de luz.
Eliminar¿Por qué no estuvo este poema en el escritorio de Blogger ? Me lo perdí.