...BREVE BELLA DURMIENTE...Y SENTIR...

Sintió que los pensamientos empezaban a resbalar sobre su nuca mojada. Incluso se le deslizó la idea no demasiado cuerda de un amor imposible. Una pasión eterna en cuya tapadera, también húmeda, se empezaba a vislumbrar la fecha de caducidad. Sumergió un segundo el rostro en el agua blanca y luego se tumbó, dejando reposar su nuca en el borde de la bañera. Repasó los proyectos para el resto de la semana: diez clases, un par de exposiciones, cenar con papá, mamá y su hermano mayor, estudiar, quizás escaparse durante una hora y media sobre la pista plateada de un DVD, colarse en una película, volver a enamorarse por enésima vez del protagonista, deseando ser ella, la otra, la imposible. ¿Cuánto hacía que no leía una novela? Y del último poema o del último paseo por el parque o de la última tarde sin hacer nada ya ni se acordaba. Tarde. ¿Esa palabra había cruzado por su mente? El caso es que el hechizo se rompió, salió de la bañera, agarró una toalla, comenzó a secarse mientras se precipitaba hacia su habitación...

(Días intensos)

La plateada fidelidad del espejo la enfrentó a la verdadera consciencia del momento...
Evidenciada por la certeza reveladora de su propia desnudez...
A 80 MATTE RUSSIAN RED...Algo banal...
Dos números y unas cuantas letras en la base de una barra de labios que hizo el resto...
La boca arqueada en teatral mueca y todo su esplendor rojo de base azulada...Yendo y viniendo en un cremoso vaivén...

La sonrisa...
¿Desde cuando no buscaba su sonrisa en aquella ventana con vistas a sí misma...?
Afuera...Sobre el suelo de la azotea...La lluvia interpretaba su particular coreografía de música y danza. Sentirla tan cerca, erizó la piel de su espalda...
De repente...Un irrefrenable impulso...Un pellizco de pasión...Un arrebato...

Ahora

Escribió sobre el cristal...Ligando las letras y subrayándolas con un sinuoso trazo...
Después...Depositó el labial sobre el tocador y abrió la puerta...
De puntillas...Salvó el pequeño escalón que formaba el marco...
Cerró los ojos y dejó que sus pies percibieran la fría contundencia del enlosado...
Alzó la cabeza...Abrió los brazos y sonriendo...Se entregó a la vivificante sensación de sentir...

Solo SENTIR...

Sentir su cuerpo y su espíritu renovados...Despiertos a la auténtica belleza...
Al verdadero sentido de la existencia...Calados hasta lo más profundo de vida y alma...Al fin suyos...Liberados...


( Con autorización de su autor, subo una entrada inspirada en otra de "DÍAS INTENSOS". El primer párrafo, más compacto y remarcado, pertenece a dicho blog... El resto, mi particular forma de continuar la historia. Verdaderamente apasionante poder escribir de esta forma...)

Días intensos...

.