...La había llenado hasta arriba y pesaba demasiado...
Pero pensó que merecía la pena aquel último esfuerzo...
Andando de puntillas salvó el pequeño escalón que formaba el marco...
Entonces dejó que sus pies sintieran la fría contundencia del enlosado del balcón...
Levantó el brazo derecho y dejó caer unas gotas de la regadera...
Al fondo del pasillo...El suelo del baño era un mar de hojas muertas...
No hizo falta pensarlo...Cogió las tijeras y empezó a cortarse el pelo...
Corto...Muy corto...Quería sentir cómo le nacían brotes nuevos...
Finos hilos que buscaran con sus sedosas puntas la luz del sol...
El agua empezó a colársele entre las comisuras de los dedos...
Cerró los ojos y pudo ver las raíces que brotaban de sus plantas...
Pequeños filamentos que avanzaban...Frágiles...
Pero firmes...Como vuelos de mariposa...
Trazando frenéticos y decididos caminos hacia esa vida que no llega...
Daba igual si alguien la veía allí y pensaba que estaba loca...
Nada importa cuando la vida es un juego de encadenados "quizá"...
Ya no quería ser su cansado yo...Había llegado el momento de cambiar...
Estaba convencida de que podía ser...En Otoño...De nuevo Primavera...
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"Ya no quería ser su cansado yo ..." Esa frase se metió en mi alma , así, prepotente, salvaje porque realmente sabe que éso quiero decir yo.MARAVILLOSO !!LOLA. ¡Me encantó ! ¡me emocionó! ¿FELICITACIONES !! besosde luz.
ResponderEliminarGracias, Carmen... : )
ResponderEliminarCuando se habla desde lo más profundo es muy fácil encontrar alguien que se identifique con lo que dices.
Un beso con MUCHA LUZ, hada de colores...!!!
Es una maravilla, que bien entiendo que llegue la primavera cuando otros creen que es otoño.
ResponderEliminarUn abrazo con cariñitos
Ellos se lo pierden...
ResponderEliminarSomos dueños de la primavera. Podemos hacer que llegue en cualquier momento. En cualquier edad...
Brincosaltos cariñosiabrácicos. : )))