...Ahora...
Ahora que las calles respiran vacías...
Y el corazón nos late dentro más lleno que nunca...
Ahora que nos miramos al espejo para decirnos que todo va a ir bien...
Que somos más fuertes de lo que pudimos imaginar...
Que esto lo podemos soportar sin perder la fe...
Ahora que tenemos las manos libres para hacer lo que no podíamos hacer...
Lo que no nos permitía el cansancio...
Lo que nos negaba el tiempo...
Ahora que los brazos nos suplican los abrazos prohibidos...
Aquellos que dábamos sin pensar...
A veces hasta casi sin sentir...
Ahora que lanzamos aplausos al viento...
Para que los recojan héroes de espíritu incansable...
Que hacen de la vocación amor incondicional...
Del amor incondicional entrega...
Y de la entrega el milagro de sanar...
Ahora que pintamos arco iris para que no nos gane el desánimo...
Para dibujar sonrisas de esperanza...
Para recordarnos que también está prohibido que nos paralice el miedo...
Ahora que la vida nos ha puesto contra las cuerdas...
Para que comprendamos...
Para que sintamos...
Para que valoremos...
Para que amemos...
Para que nos demos cuenta...
Ahora sólo pido que cuando todo esto pase...
Que cuando los abrazos vengan a buscarnos ya libres...
Seamos para siempre más valientes...
Más fuertes...
Más humildes...
Más conscientes...
Que todo esto haya servido para algo...
Que hayamos aprendido mucho...
Que no olvidemos lo comprendido...
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Me uno a tu petición con todas mis fuerzas.
ResponderEliminarRetratas muy bien en tu poema, que has ilustrado también muy bien en el vídeo, esta coyuntura que atravesamos. Pones en contraste lo que teníamos antes con lo que tenemos en estos momentos de pandemia y confinamiento y pides que aprendamos de la experiencia para no repetir los mismos errores en el futuro que nos espera. Me adhiero a tu petición y pido lo mismo. Muy acertado tu poema y también muy bello. Siempre, en lo que te tengo leído, haces honor al nombre de tu blog, porque escribes muy bien lo que sientes y sientes intensamente lo que escribes, algo que sólo está al alcance de las almas grandes.
ResponderEliminarAbrazo