...La niña miraba a la estrella...
Hablaban con palabras que nacían del alma...
De cosas que solo sabían ellas...
Si la niña lloraba...
La estrella titilaba...
Para recordarla que estaba ahí arriba...
Mirándola...
Cuidándola para que nada pudiera pasarla...
Acompañándola...
Para que no se sintiera sola...
Si la niña reía...
La estrella resplandecía...
Contenta de verla feliz...
Para que supiera que se alegraba de verla así...
Llena de amor y sueños...
Sedienta de emociones y esperanzas nuevas...
De ilusiones por vivir...
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En esaestrella estara su angel guardian
ResponderEliminarAbrazos
Yo rezo y pido por todos mis ángeles y en especial por el ÁNGEL DE LA GUARDA.
ResponderEliminarPrecioso Lola, muy tierno, una poesía fácil de leer, entender y sobre todo sentir, llegas al corazón de la niña que llevo dentro, un beso
ResponderEliminarRosa.
Las estrellas, el origen de la inspiración del poeta. Una bonita historia llena de ilusiones para aquella niña que te habita a flor de piel.
ResponderEliminarbesitos querida Lola.
Nunca dejes de ser niña amiga. Federico García Lorca nunca dejo su niñez. Era un ser libre y por eso estorbaba en la sociedad que le toco vivir.
ResponderEliminarMerece la pena ser libre y soñar con un mundo lleno de cuentos de hadas, gnomos, silfos y el gato con botas que lo dio todo por su señor.... La poesía.
un abrazo
Antonio