...EL LUCERO Y LA LUNA...

Érase una vez dos pequeños puntos de luz que brillaban con fuerza entre otros pequeños puntos que iluminaban el cielo...

Él...Grande...Pero tan humilde en su grandeza que se conformaba con dejarse ver...A veces al anochecer...A veces al alba...Como el espejo más puro...Claro y limpio en el que se reflejaba el sol...

Ella...Sensible...Femenina...Protectora...Redondita...Otro espejo chiquito...Jugando a dar vueltas y vueltas...Vestida de niña... En continua evolución...

Él...Un lucero...Un planeta llamado Venus...Ella...La luna...Una hija de la tierra...Siempre girando a su alrededor...

Colgados allá arriba...Se miraban y admiraban...Se hablaban sin necesidad de poner a las palabras voz...Contándose con el pensamiento lo que guardaban en su corazón...Era su forma de desafiar a la aparente lejanía que los separaba...Su manera de sentirse más cerca...Aunque siempre tuvieran la certeza de no haber estado lejos jamás...

Algunas noches...La luna...Echaba tanto de menos escuchar un pecho palpitar...Que no podía evitar menguar y ponerse triste...Entonces cerraba los ojos y buscaba a Venus...Para sentirlo resplandeciendo bien fuerte en su mente...Diciéndola que si nunca le olvidaba ni dejaba de quererle...La estaría iluminando siempre...Recordándola que si lograba ver toda la luz que la enviaba... La noche nunca volvería a ser negra para ella...Sino azul oscuro iluminado e intenso...

Al amanecer...Mientras se frotaba en los ojos el sueño...La niña blanca se despedía de su querido Venus...Contenta y sin miedo...Sabiendo que brillara o no a su lado en el cielo...Estaba ahí...Esperándola para encontrarse algún día en un lugar del universo...Sintiendo que era tan parte suya que nada ni nadie...Ni siquiera la vida o el tiempo...Podría quitarle el amor tan inmenso...Que para su lucero llevaba dentro...

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