...Era una niña como otras niñas...
Ni alta ni baja...Ni guapa ni fea...
Una niña...Sin más...Pero era valiente...
Había aprendido a levantarse rápido cuando caía...
A seguir caminando segura y decidida...
Aunque el cansancio hiciera torpes sus pies...
Y llevara llenas de heridas las rodillas...
Y llevara llenas de heridas las rodillas...
Muchas veces lloraba...Aunque casi nunca de tristeza...De miedo...
De angustia...De incertidumbre por lo que habría o no de pasar...
Ella escuchaba a su corazón...Confiaba en lo que le decía...
Por eso seguía sonriendo...Paciente...Feliz...Tranquila...
Lloraba cuando sus ojos o su alma se llenaban de algo grande...
Algo inmenso y azul...Como el cielo...Como el amor verdadero...
Como la esperanza...Como los grandes sueños...Como el mar...
Lloraba con la música...Quizá porque siempre quiso ser bailarina...
Cerraba los ojos y se veía dando vueltas y vueltas...
Con sus zapatillas de seda...Reflejada en el espejo de su cajita...
Sabía que en ella estaba protegida...
Que si se paraba...Nunca faltaría quien le diera cuerda...
Que aunque una mano la cerrara...
Pronto otra volvería a abrirla...
Que si se paraba...Nunca faltaría quien le diera cuerda...
Que aunque una mano la cerrara...
Pronto otra volvería a abrirla...
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una entrada delicadísima Lola !! me parece ver una cajita de música con la bailarina girando ... girando sin parar.
ResponderEliminarBesos del alma. :)
Bellas letras que nos hacen pensar y entender lo que uno siente cuando se encierra dentro de su cajita de bailarina y sin querer sigue danzando al son de la música que la vida le aporta.
ResponderEliminarBesos