...Me pregunto si ayer...Mientras hablaba mirándote a los ojos...
Mordiendo el agua y masticando la sal de las lágrimas que trataba de ahogar en la boca...
Con mi carita de niña que acaba de ponerse su blusa de manga farol celeste y colonia de lilas...
Te preguntabas si lo que en realidad quería decirte es que quien me enseñó a coser no me dijo que guardara algunas puntadas para mí...
Que no vale coser y coser los agujeros que se abren en otras almas y andar por ahí perdiendo a jirones...Por los míos...La propia...
Me pregunto si ayer...Mientras escuchabas mirándome a los ojos...
Mordiendo el agua y masticando la sal de las lágrimas que tratabas de ahogar en la boca...
Con tu cara de ángel que acaba de ponerse su camisa azul recién planchada y colonia de lavanda...
Te preguntabas si alguna vez me habré preguntado si andas por ahí...
Dando puntadas y puntadas...Y aunque no lo digas...Echas de menos que alguien cosa tu alma rota...
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Conmovedor LOLA ! Me has hecho lagrimear. Me encantó. Quisiera yo también encontrar alguien que cosa mi alma rota.¡Te felicito !besos de luz. P /D Visítame. Me has olvidado.
ResponderEliminarGracias, Carmen.
EliminarTodos sentimos que tenemos "agujeros" que coser. Pero somos fuertes y por poco que queramos verlo, siempre hay alguien que nos quiere y los repara.Yo aunque no te pueda escribir mucho, te llevo en el corazón.
Un abrazo de MUCHA LUZ... : )
Esa foto, parece tomada en mi casa, los hilos de mi madre, los colores matizados me encantaban, ella los usaba para bordar tu has cosido con manos de ángel un historia muy bonita.
ResponderEliminarAbrazos cosidos
Me fascinan los costureros. De siempre...Desde niña...
EliminarMi madre también tenía bobinas de bordar matizadas en el suyo y yo conservo, "como oro en paño", una en tonos pajizos que es una maravilla.
El suyo era de mimbre, con una flor de fieltro en la tapa, el de mi abuela, una caja metálica de membrillo de Puente Genil, en colores turquesas y el mío es precioso. Regalo de mi madre, forrado de una preciosa Cretona de tapicería inglesa de flores.
Muchas gracias y brincosaltos hilvanacorazones... : )
Déjate siempre puntadas para tu corazón, querida Lola. Las mujeres tenemos el alma muy frágil y debemos coser nuestras heridas con hilo color de cielo…siempre un ángel nos ayudará a hacer un nudo muy fuerte y alguna pluma dará un beso a nuestro dolor.
ResponderEliminarTe deseo curación y que nunca más se abra la herida.
besos en este 2013.
Muchas gracias, amiga.
EliminarSomos fuertes en nuestra aparente fragilidad y estamos entrenadas, de forma natural, en eso de dar puntadas. La naturaleza nos dota para ello.
Afortunadamente, tenemos una poderosísima herramienta para el dolor, que es el corazón y su capacidad de hacer conexiones con otros corazones. No importa lo lejos que estemos. No es el abrazo lo que nos funde, sino el pensamiento y los sentimientos.
Besos y toda la fuerza y la luz para este 2013, que seguro nos traerá muchas cosas buenas. : )
Es increible cada texto que leo de ti logra conmoverme y pensar mucho
ResponderEliminarhttp://blog.conideasyaloloco.com
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Gracias, Nemo. : )
EliminarTe dejo un abrazo muy grande...!
Lola siempre con las palabras justas. Gracias
ResponderEliminarGracias a ti, Yanna... : )
EliminarUn abrazo muy grande...!!!
¿Rota? No, como mucho descosida... Un par de puntadas y lista.
ResponderEliminarMe tienes anonadado con tus versiones. En tres palabras "im-pre-sionantes".
Coser no se me da bien. Pero hacer punto relaja un montón: auténtica meditación tibetana en lana.
Un abrazo.
Yo coso, desde niña,(a mano y a máquina), pero también hago punto...Y ganchillo...
EliminarEs verdad que relaja un montón y crea atmósfera para ensoñar, pensar y meditar.
GRACIAS y otro abrazo. : )
Querida Lola, mientras iba leyendo tus letras... el recuerdo de mi abuela se hacía aún más presente... y de mi memoria he rescatado esa caja de metal verde, a modo de costurero. Y en algún instante he creído percibir su olor...
ResponderEliminarLOS RECUERDOS a veces parecen ser tan TANGIBLES...
Besos y abrazos :)
Ya lo creo que son TANGIBLES, amiga Ángeles...
EliminarY a mí me encanta eso.La de mi abuela también era metálica.
Recuerdo perfectamente las letras, azul oscuro, sobre su fondo turquesa y su olor...
Es asombrosa la capacidad que tenemos los seres humanos de guardar recuerdos, casi idénticos, de las cosas.
Besos y abrazos grandes. : )