Este es mi pequeño espacio para guardar lo que soy...Lo que siento...A veces la risa inocente de una niña...Otras el latido acelerado de una mujer que lucha...Cae y se levanta...Agotada...Pero llena de coraje y pasión...Pasión por amar...Por conocer...Por sentir...Por VIVIR...Me gusta pensar que mis sentimientos vuelan...Que abren sus alas y se me escapan contigo...Si al leer los sientes como tuyos...Tuyos son...Gracias por estar ahí...Besos del corazón...
...Todas y cada una de las palabras publicadas en este blog son un trocito de mi alma y ESTÁN REGISTRADAS...
Por favor...Si te las llevas...Cita la fuente poniendo el enlace del lugar donde están guardadas...
Creo que es justo que a los que compartimos mucho de lo que sentimos y somos se nos reconozca al menos nuestra autoría...
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Creo que es justo que a los que compartimos mucho de lo que sentimos y somos se nos reconozca al menos nuestra autoría...
...Lola Escribe y Siente...
viernes, 7 de octubre de 2011
...EL VERDADERO SIGNIFICADO DE LAS PALABRAS...
...Siempre he pensado que una de las cosas más difíciles de olvidar es el recuerdo de las personas que nos enseñaron el verdadero significado de las palabras...
Han pasado más de veinte años y aún viene a mi mente...Quizá con demasiada frecuencia...
Tal vez sea porque inconscientemente lo quiera recordar...
Era mi profesor en el instituto y entre los dos había una conexión especial...
Yo amaba lo que el hacía y decía y el amaba lo que yo decía y hacía...
Esperaba deseosa la clase de los viernes...Era la última de la mañana y siempre me quedaba rezagada recogiendo...Entre la algarabía de compañeros que abandonaban alocados el aula...
Entonces él se acercaba y miraba mis trabajos o me enseñaba algo y empezábamos a hablar...Sonriendo...Sin poder ni querer disimular la fascinación...
A veces tenía que venir a buscarnos el bedel para avisarnos de que iban a cerrar y salíamos a la calle... Donde continuábamos un rato sentados en un escalón...
Después nos despedíamos y volvía a casa despacio saboreando aquella dulce sensación...
Un día...Con mis flamantes dieciocho años recién cumplidos y ya de vacaciones...Me lo encontré en la calle...
Caminamos un rato..Absortos en aquel mundo que construíamos apasionadamente con tanta facilidad cuando estábamos juntos...Al llegar a su casa paramos delante del portal...
Hasta entonces no sabía donde vivía y tuve la grata sorpresa de que era uno de los edificios que más me fascinaban de mi ciudad...Se lo dije y me invitó a subir...
Era un ático pequeño y luminoso con vigas de madera y las mejores vistas que he podido disfrutar jamás de los tejados del lugar donde vivo...
Hablamos durante horas de la vida y de la muerte...Del amor...De lo sueños...De lo sublime...De la belleza...Del arte...De la sensibilidad y la sensualidad...Temblaba cuando me miraba y creo que él también...
Entonces ocurrió una de las cosas más bellas que me han pasado en la vida...
Fue un momento a la cocina a preparar un té y tuve un impulso que no pude frenar…
Me quité la ropa y la dejé caer a mi lado en el suelo…
El volvió…Estaba allí…Con una mirada colmada de ternura en la cara…
Mi corazón latía desbocado…Vibraba toda entera...Como la caja de un violín…
Dejó con serenidad la bandeja sobre la mesa…Cogió mi ropa con mimo…La besó…Y me la dio…
Entonces…Mirándome con los ojos llenos de lágrimas y un poso de dulce coraje en la voz me dijo…
-“Te quiero demasiado para ensuciarte de esta manera…Prefiero guardar dentro de mi para siempre tu alegría y tu inocencia...Tu inmensa dulzura…Si te tocara no me lo perdonaría jamás…Aunque sea lo que más deseo ahora mismo en este mundo…”-
Me levanté del sofá temblando…Si es que se podía temblar más…Me vestí y le abracé llorando como una niña perdida...
Él me besó el pelo y los ojos…Me rozó con la punta de los dedos los labios...Como diciéndome que no hacía falta que dijera nada y salí de su vida y de esa casa con algo grabado en el alma...Que jamás he podido olvidar…
La imagen y el recuerdo de aquel hombre que me enseñó el verdadero significado de las palabras RENUNCIAR…AMAR...RESPETAR…
Poca gente sabía de esta historia…Solo un par de personas…No más…
Pero es tan hermosa que hoy la quería compartir y contar…
Confieso que al escribirla no he parado de llorar y temblar…
GRACIAS mi querido profesor…Después de veinte años te sigo queriendo con toda mi alma…
Nunca quise a nadie igual...Siempre estarás en mi corazón…No te dejaré marchar…
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jamas un texto habia llegado así de profundo a mi corazón. No puedo decir mas, y creo, no lo necesitas (el que yo diga algo mas)
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